martes, 30 de noviembre de 2010

Ananda Tandava


Mi rajá mi ellaél mi élella mi vitalísimo vacío engendrando movimientos trapecistas extáticos lisérgicos dalikixinianos mis mies mi mieles mis millones de yoes yirando mariposas mis mis manos cantando mudras murciélagos rosarios sangrados mi milicia de soldaditos maricones ofreciendo sus anos zazeneados (borrachos) mis mates de yerbas raras de oniros partículas respirando nupcias mi rajá nata mi nataraj mis miasmas im im mi primavera diciembrera despidiéndose del año y este findesemana Rosario de callecitas calurosas y santos y chamanes peruanos visitándonos mi viaje mi muerte mi marca tatuada dore mi fasol de luciérnagas en sedas de topacios mi viaje guiado hacía los confines de mimismo en estaciones de subtes desconocidas en umbrales de vías olvidadas en pasadizos secretos recién paridos en mujeres y machos recién conocidas. mi mayor danza mi menos baile mis mas amados milipasos en este momento proceso que nunca nunca por mucho que mi quiera (aunque no quiera) se detiene

lunes, 22 de noviembre de 2010

Dance like you want to win




Ir a ver a Goa fue una experiencia terriblemente recomendable. Llegamos a eso de las 5 ya había carpas la gente mateando, fumándose alguno, la pileta (limpia todavía), y una gran descampado con la pista. Un gran Shiva Nataraj de Bronce debajo de donde iba a tocar Goa junto a dos imágenes psicodelicas de Ganesha. Y 28 horas de pura danza liberadora, las corazas iban cayendo de mi cuerpo a medida que avanzaba la noche y la luna llena iluminando mi piel. Descubriendo movimientos inimaginables para mis actitudes normales, pensamientos relámpagos atravezándome el cuerpo, que fluía en la masa de gente, el espacio saturado de música y sonidos y olores (el tipito por algún motivo prendía inciensos mientras sonreía 28 horas SEGUIDAS sin moverse mas que bailando mientras tocaba). Hubo una imagen muy hermosa de un nenito de 2 años bailando con la madre y un flaco moviéndose en un orgasmo infinito mientras una chica y un chico lo tocaban como si fuese un instrumento de a deditos tamboreandolo guitarreandolo haciéndolo vibrar de alegría. Por la mañana mientras salia el sol el cansancio dio paso a otro nivel de conciencia y bailar con mi sombra fue una experiencia asombrosa la gente te hablaba con los ojos y uno no podía dejar de moverse, el sol te renovaba y todo era tan genial. Todavía no puedo dejar de bailar. Y cada vez que abría los ojos y miraba para adelante ahí estaba la estatua de Shiva y solo eramos eso formitas mutando perdiéndonos siempre en movimiento, buscándonos llegando vaya a saber uno donde.

pd: Mírenlo a Hoffman ahí que simpático

martes, 2 de noviembre de 2010

La sexualidad sagrada

"Toda mujer desnuda representa la prakrti. Por ello hay que verla con la misma admiracion y el mismo desprendimiento que uno aplica al considerar el insondable secreto de la Naturaleza, su capacidad ilimitada de creación. La desnudez ritual de la yogina posee un valor místico intrínseco: si ante la mujer desnuda uno no descubre en su ser mas profundo la misma emoción aterradora que siente ante la revelación del Misterio cósmico, no hay rito: no hay mas que un acto profano."

La sonrisa de sus ojos borrachos son placer de pocos y su lengua besándose con otros la perversión liberadora de amores libres y nonatos el sinsentido de las vergas penentrandola por todos lados y las conchas húmedas aromatizando la habitación. La orgía destruyendo las identidades. El movimiento furioso de garchar (hacer el amor no, esto va mas allá de Eros) es el caos de los mil brazos y las mil piernas mezclandose en la danza ditirambica. la violencia de desprenderte de tu ser amado para entregarsela a otro (a lo Otro) y sonreir y devenir.

Vida extraña