martes, 28 de junio de 2011

Las ménades




"Ovación para los criollos en el Colón

La Sinfónica de la Juventud debutó en buenos Aires a casa llena con la Gira Bicentenaria
No cupo un alma más. El domingo, el teatro Colón, uno de los cinco de ópera más importantes del mundo y que muchos comparan en estructura y majestuosidad a la Scala de Milán, tuvo sus casi 2.500 butacas y otros más de mil sitios de pie copados, durante la primera de dos presentaciones que la Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar ofrece en la capital argentina, en el marco de la gira Bicentenaria.
Una ovación de 15 minutos, que produjo la salida cuatro veces de Gustavo Dudamel, para recibir los aplausos del público argentino, selló lo que fue una jornada corta en su tiempo de duración, pero intensa, debido a la complejidad de la pieza que se interpretó y al esfuerzo que debieron hacer los músicos venezolanos, incluido el director, para que el producto final fuese una interpretación compacta, pulcra y que retumbó en todas las esquinas del espectacular teatro, que apenas tiene un año de reinaugurado."

FAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA El Colón se caía, la gente gritaba, Dudamel tuvo que salir como mil veces la gente no paraba de aplaudir extasiada, lloré de alegría, lagrimé de sublimidad. Cortazar en las ménades profetizó a Dudamel, por todos los santos y los dioses y los demonios cuantas cumbres puede alcanzar la humanidad. Macri hijo de puta no vas a seguir haciendo mierda el Colón ya se te va a acabar la joda pero faaaaaaa la re puta madre que los re pario a todos que cosa mas increíble la música que te vuelve loca la anatomía y te vibran las células y los vientos y las cuerdas. Si el año pasado fue el año del yoga y las experimentaciones, definitivamente este es el año de la música en todas sus formas y vertientes.

lunes, 13 de junio de 2011

The Marriage of Heaven and Hell



Entre Wagner y Sven Väth
entre Marco Carola y Puccini

Adentrarse en la sensualidad tan comunal y fraternal y deliciosa del techno y también a la vez haber disfrutado la sublimidad del ascetismo

Dance like you want to win. El universo vibra orgásmicamente, hay que saber vibrar en su ritmo

La filología grecolatina me acefalea

entre el islandés y Wagner me han reconciliado con la cultura nórdica (es imposible no amar la literatura escáldica y como no dejarse elevar por una tetralogía épica con mas de cien leitmotivs)

Bajo el signo Barroco se disuelve mi existencia